Museo de Ignacio
Presentación de la Exposición sobre Ignacio Echeverría en la parroquia de Nuestra Señora de la Visitación de Las Rozas de Madrid
El acto de Ignacio aquella noche en Londres, por medio del cual sacrificó su vida para salvar la de otros, ha ido provocando con el paso del tiempo una cascada de reconocimientos de muy diversa índole y en ámbitos distintos.
Unido a ello, se experimentó una creciente demanda, por parte de un número cada vez más significativo de personas, de poder conocer a Ignacio más de cerca. El objetivo de fondo era siempre el mismo, una admiración por el desinteresado amor mostrado por Ignacio que llamaba a hacer lo mismo con la propia vida de cada uno en su cotidianidad. Fue este precisamente el origen de la iniciativa de crear una exposición, o museo, que reuniera algunas de esas condecoraciones o premios otorgados a Ignacio junto a objetos personales de su día a día. Era la opción más apropiada para lograr ese acercamiento a la persona de Ignacio, el modo más genuino de comprobar que era una persona normal pero con la mirada y el corazón más pendientes de lo alto y de lo que estaba por venir tras este breve peregrinaje terreno.
A continuación, presentamos una aproximación al contenido que atesora esta muestra sobre Ignacio que custodia la parroquia de Nuestra Señora de la Visitación, en la localidad de Las Rozas de Madrid, en la que Ignacio residía hasta su partida a Londres.
Testimonio
para los jóvenes
La vida de Ignacio «también es un testimonio muy grande para los jóvenes», según el vicario parroquial de San Miguel. «En un mundo en el que a veces nos parece que cada uno va a su bola, que es individualista, Ignacio nos enseña a ver en el otro a un hermano, a preocuparnos incluso por el que no conocemos». Y, desde el punto de vista de la fe, «es un ejemplo de cómo la vida cristiana muchas veces se vive anónimamente en ámbitos muy normales como puede ser un banco, en el trabajo, en la familia, con los amigos, en la pista del monopatín, pero que aflora cuando uno tiene que dar un paso adelante». Ignacio lo dio, sobre su monopatín, para enfrentarse contra el terrorismo.